No cabe duda. El inglés sigue siendo nuestra asignatura pendiente. Con los años, los sistemas de enseñanza han mejorado; los colegios introducen el bilingüismo en sus programas y muchos de nuestros niños salen con un nivel de inglés muy superior al que tenían sus padres. Llegar a un nivel B1 de inglés no parece tan lejano; conseguir el First Certificate es más que posible y, de ahí a un nivel C1 de inglés, solo hay un paso.
Esta es, en principio, la actitud y la alegría que nos da saber que el nivel de inglés en España mejora y por lo tanto, la forma de enseñar esta lengua de obligado aprendizaje.
Después, viene la realidad, llegan las comparaciones con otros países europeos en los que el nivel B2 de inglés es el de la gran mayoría de sus habitantes… y algo más tarde, vienen las estadísticas y las noticias que nos informan de las comunidades autónomas con mayor y menor nivel de inglés.
El cuarto informe Monitor de Cambridge University Press “Europa ante el espejo” sitúa a Madrid y a Cataluña a la cabeza de España porque un 30% de la población consultada al respecto, no duda en calificar su nivel de inglés de alto o muy alto; es decir, estaríamos hablando de niveles de inglés entre el B2 y el C2.
Así, el 30% de la población consultada, sería capaz de desenvolverse sin grandes dificultades en esta segunda lengua.
Sabemos más inglés de lo que pensamos
La Rioja, la comunidad Balear, Asturias y Extremadura, son por este orden las que siguen a las dos primeras mencionadas con anterioridad. En ellas encontramos que en lo que respecta a una segunda lengua como el inglés, es el nivel intermedio el que la mayoría de la población consultada se adjudica.
Al hablar de un nivel de inglés intermedio, estaríamos refiriéndonos a la calificación equivalente al First Certificate de la Universidad de Cambridge.
Por último, nos encontramos con aquellas comunidades en las que la mayoría de los ciudadanos consultados consideran que su nivel de inglés es bajo o muy bajo. Entre estas comunidades destacan Castilla León y Cantabria.
Como datos importantes, comentar que, aunque son los jóvenes los que mejor hablan inglés en nuestro país, incluso ellos, parecen confiar poco en sus conocimientos.
Es decir, a pesar de que seguimos teniendo un fuerte sentido del ridículo, sabemos más inglés y somos más capaces de hablarlo y escribirlo de lo que pensamos.
En este sentido, hay que añadir que Internet y las redes sociales, han ayudado especialmente a estar en contacto con esta lengua y han facilitado enormemente el acceso a la información en otros idiomas.
Todavía nos queda mucho inglés que aprender para poder estar a la altura de países como Alemania o Suecia; sin embargo, más que el inglés, quizás deberíamos empezar por trabajar la confianza en nuestras posibilidades y sacudirnos el sentido del ridículo.
Cambridge está ahí, su Certificate in Advanced English, su First Certificate y todos los demás, desde el A1 hasta el C2, esperan a ser adjudicados a estudiantes españoles de todas y cada una de las comunidades autónomas por igual.